sábado, 16 de julio de 2011

Back to blog


Terrible novedad... hace rato que es 2011 y nunca me largué a ningún lado, sólo que ahora sí estoy sorprendida. No es grato en absoluto constreñirse años en la toma de cierta decisión para que cuando finalmente se la enfrenta... todo se postergue... y se postergue... y se postergue.

No creo que a ningún torero le hayan pedido que espere otra hora más un instante antes de entrar al ruedo, uno es capaz de reunir valor y comprimirlo con empeño en un par de segundos, pero conforme los segundos se prolongan el valor se dispersa como el helio de los globos que de niños nos empeñábamos en guardar. Lo más irritante (como para todos) es comparar mi posición en el mapa con mis planes, tons ¿qué carajos sigue?.

Sé que ya no tengo la edad para hacer el berrinche de siempre porque las cosas no me salen como quiero, pero aún soy bastante irreverente como para maldecir los divinos designios que me amarran las patas... o lo que sea. Me gusta pensar en que son "divinos designios" e imaginar que hay una profundísima razón para todo ello que mi limitado ser mortal es incapaz de entender o alterar. Eso sería confortante.

Pero a todo ésto ¿Por qué volver al blog para despotricar cuando la mayoría lo considera "pasado de moda"? Simple, simple: los mayas dicen que la siguiente era corresponde a la de las comunicaciones telepáticas, así que lo más visionario sería abstenerse de usar twitter y facebook, ¿Para qué aficionarse a otro tipo de tecnología que como todo, será obsoleta en un año más? Ja! ya que el Creador Universal está probando mi paciencia, no representará un gran reto para mi temple esperar el día en que la gente arroje sus smartphones y tablets por la ventana mientras sonrío con ternura. Sí, eso... es mejor volver al blog que no produce agitaciones, sobresaltos o adicciones... y no porque mi terapeuta haya señalado semejante posiblidad o porque tenga terapeuta siquiera.

Bueno, sí tengo facebook, pero dicen que al abrir la cuenta cedí todos los derechos a Zuckerberg y ya decidí permitirle conservar toda mi información personal y fotos que por su elevado valor seguramente le serán de vital utilidad algún día. Ésto porque me he convertido en una persona sumamente considerada incluso con las grandes corporaciones internacionales millonarias para las que obviamente representamos mucho más que sólo un número.

2 comentarios:

Exenio dijo...

mmm... No lo vuelvas a hacer... bueno si; ¿qué? ¿cómo? mmm... espera, sigo sintonizando mantras, chakras y estímulos no audivisuales que impiden leerte la mente, de nuevo... así que, vuelve a pensar lo que estabas pensando hasta antes de leer esto porque... ¿qué? AH! SI, claro...

izaya dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.