jueves, 22 de febrero de 2007

La Dádiva



Soy inconstante y dispersa. Después de sesudas cavilaciones decidí concentrarme en las imágenes, voy a dejarle las palabras a los que mejor saben usarlas; después de todo, no necesito letras para ser ambigua y jamás terminaré de explicarme.

Durante este tiempo hice todo tipo de cosas inmorales e interesantes que de acuerdo con mi nueva propuesta no he de relatar... además el abuso del alcohol me produjo tal número de lagunas mentales que con el archipiélago que quedó no se puede hacer gran cosa, excepto complejísimos y muy abstractos haikús; eso claro, sin la estructura rigurosa del conteo de sílabas. Por otro lado, un collage de palabras podría con facilidad resultar en una serie ofensiva de accidentes, por eso mejor no.

Total, arriba, un collage con fotografías de Jan Saudek y un extracto de la acuarela original del Mural.

5 comentarios:

Silencio dijo...

depende que sea inmoral, inmoral para mí es algo que me desagradó, jajaja muy conveniente, ¿te mató?, entonces no lo veo tan inmoral.

sirako dijo...

caaraay....

entonces los haik´s son producto del alcohol, todo tiene sentido para mí ahora...

neta.

gracias-

Laila dijo...

Ah! Bienvenida de nuevo. Al menos por aqui tendre noticias de ti (aunque sean complejisimas y abstractas) ya que ya casi no te veo. Ya ves las obligaciones de la vida y todo eso.

Deberias relatar todas esas cosas inmorales e interesantes...no te olvides del titulo del blog ni a
Mohorvá.

Un beso.

webita dijo...

hola!

tan versátil como acústica dijo...

y es mejor así. con el riguroso conteo de sílabas uno llega a la conclusión de que la vida tiene más diptongos de los que en realidad tiene.